\-= El Diario de New York =-/
     Publicidad

 

 

                                                                                                                                                                                     

New York - Año 01 - Nº 02 - Miércoles 21 de octubre del 2009

Inicio | Noticias | Judicial | Política | Internacional | Opinión | Reportajes | Entrevistas | General | Tecnologías | Cine | Artes | Economía | Deportes | Clasificados

Inicio     Página 11     Final

- INDICE DE EDICIONES ANTERIORES -

 

CINE

 

Julie & Julia, de Nora Perón

Salvadas por la cocina

Por Oswaldo Osorio

 

El cine siempre ha tenido un especial aprecio por la buena comida. Recetas, cocineros y emotivas historias con frecuencia son óptimos ingredientes para contar entrañables relatos de celuloide. Y todo eso siempre está bien marinado con amor. Aunque es cierto que en esta película el amor no está en primer plano, pero en cierta medida es el que hace posible el encuentro de dos mujeres separadas por el tiempo, pero unidas por el gusto por cocinar y una determinación que las definió como seres humanos.

A mediados del siglo XX en París y a principios del XXI en Queens, Julia Child y Julie Powell, respectivamente, se imponen a sí mismas un reto muy parecido, dominar el arte de cocinar, cada una a su manera y a partir de ciertas condiciones. Pero lo que verdaderamente las une es lo que este reto significó para sus vidas, pues afrontarlo y superarlo las hizo mejores personas. O al menos así lo quiere proponer este filme de Nora Ephron, una guionista y directora que ha tenido buena mano para contar historias emotivas y cándidas (en el buen sentido de la palabra), como Sintonía de amor o Michael.

El relato comienza con un tono divertido y desenfadado, casi como si fuera una comedia romántica, sólo que el encuentro entre las dos protagonistas sólo puede ser construido por el espectador, pues únicamente es posible a partir de un ideal y un espíritu común. Hace parte de este tono la relación de estas mujeres con sus respectivos esposos, y aquí es donde entra la relación con el amor que siempre ha estado ligado con las historias sobre comida en el cine. Porque si estas dos mujeres no hubieran estado enamoradas, y además incondicionalmente apoyadas por sus esposos, difícilmente habrían emprendido sus empresas y dedicado a ellas con tal pasión. ¿Quién quiere hacer una espléndida cena para comérsela toda en la soledad de su casa?

La narración es dinámica y envolvente, incluso jugando con la

a expectativa, porque va saltando entre épocas y de una mujer a otra, estableciendo un evidente paralelismo en sus vidas: su relación con la cocina, su vida sentimental y las dificultades de sacar sus proyectos adelante. Sin embargo, se cuida de no hacerlas ver idénticas, y la gran diferencia la marca con la relación entre maestra y pupila, mostrando el encanto, el aplomo y hasta la sabiduría de Julia Child, frente a la lucha de Julie Powell por conseguir estas cualidades de su mentora.

Pero el tono desenfadado y hasta cómico de la primera mitad de la película se va transformando en uno más grave y reflexivo a medida que aparecen las complicaciones en la materialización de los proyectos de ambas mujeres: ni la publicación del libro ni el sostenimiento del blog tienen el camino fácil. Pero es en las dificultades cuando mejor se pone a prueba el carácter de las personas y su concepción del mundo. Desde la posición de Julia, que casi nunca flaquea, hasta la actitud de Julie, que parece siempre un conejito asustado, podemos ver la sólida construcción de sus personajes y su visión de las cosas: de la cocina, de las relaciones personales y de la vida misma.

Se trata de una cinta encantadora y llena de elementos significativos que darían lugar a reflexiones más amplias, como la diferencia de culturas entre Francia y Estados Unidos, también la contraposición entre dos momentos separados por más o menos medio siglo, lo que cambia y permanece en relación con el rol de la mujer en la sociedad según estas épocas y culturas, la sutil pero definitiva presencia del amor, y en fin, una variedad de asuntos que oscilan entre la levedad y la seriedad, lo cual la hace, además, una película equilibrada que puede satisfacer y hasta estimular a un público muy amplio.

Publicado el 17 de octubre de 2009 en el periódico El Mundo de Medellín.

 

FICHA TÉCNICA
 

Dirección: Nora Ephron.
Guión: Nora Ephron; basado en los libros "Julie & Julia" de Julie Powell y "My life in France" de Julia Child y Alex Prud'homme.
Producción: Laurence Mark, Nora Ephron, Amy Robinson y Eric Steel.
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: Stephen Goldblatt.
Reparto: Meryl Streep, Amy Adams, Jane Lynch, Stanley Tucci, Chris Messina, Linda Emond, Mary Lynn Rajskub.
USA - 2009.

 

Kadaré cree que la caída del comunismo aún no ha generado "gran" literatura

Oviedo, 21 oct (EFE).- "A veces los grandes acontecimientos históricos no generan gran literatura" y así ha ocurrido en los veinte años transcurridos desde la caída de los regímenes comunistas del Este de Europa a juicio del escritor albanés Ismail Kadaré, que el viernes recibirá en Oviedo el Príncipe de Asturias de las Letras. 

Para este candidato habitual al Nobel, que reside de forma alterna en París y Tirana, el final del comunismo supuso "un momento de efervescencia" y generó "un sentimiento de libertad" en países como el suyo que consiguieron salir de regímenes totalitarios autores de "millones de crímenes". 

No obstante, el autor de "El largo invierno" resta importancia a la influencia de los sistemas políticos dictatoriales en el proceso creativo de un escritor y rechaza que, en su caso, se juzgue de distinta forma la parte de su obra que escribió bajo el régimen de Enver Hoxha y su producción posterior. 

"Las dictaduras son pasajeras, pero la literatura es eterna y tiene las mismas leyes, con libertad o sin ella", ha advertido Kadaré, que el viernes subirá al escenario del Campoamor junto a los tres alcaldes de la ciudad de Berlín desde la caída del muro en 1989 tras la concesión a la capital alemana del galardón de la Concordia. 

Así, en su caso, ha asegurado que en muchas ocasiones se preguntó cómo influiría en su obra la posibilidad de residir en un país libre y que, tras su exilio en Francia, pudo comprobar que los cambios en la obra de un autor "pueden deberse a muchos factores, pero el régimen (en el que vive) es el último". 

Para Kadaré, sus novelas de antes y después de la caída del comunismo en Albania son "casi iguales" en términos de "estilo" y de "valor" literario ya que, al margen del problema de los "límites" que imponen las dictaduras, si los regímenes totalitarios fueran tan "decisivos" en este ámbito en los países "no habría literatura". 

A su juicio, en ocasiones se le piden a la literatura "misiones imposibles" como la de "cambiar el mundo", un objetivo que no está a su alcance. "La literatura sólo podría hacerlo si se destruyese a sí misma", ha señalado. 

Para el ganador de la primera edición del Premio Man Booker

Internacional, la literatura "es un universo paralelo" que mantiene "relaciones complejas, no idílicas y no siempre comprensibles" con la realidad aunque aporte, junto al arte, "una riqueza espiritual colosal" sin la que el mundo "tendría un vacío tremendo". 

La "única" misión del escritor, ha advertido, es "escribir, hacer literatura", pero no "investigar" ni plantear "análisis sociológicos" de la realidad en la que se desenvuelve el autor. 

Escéptico respecto a la posibilidad de recibir el Nobel -"me lo pueden otorgar o no, caben ambas opciones", ha señalado- considera "una estimulación para una tendencia" el premio de la Paz concedido por el comité noruego al presidente estadounidense Barack Obama. 

Kadaré ha agradecido la concesión del "prestigioso" Príncipe de Asturias de las Letras, un galardón que le produjo un sentimiento "encantador" al comprobar cómo algunos de sus compatriotas le felicitaban, confundidos, al pensar que había recibido un título nobiliario en España. "Y es que en un país comunista hay una gran nostalgia de títulos nobiliarios", ha ironizado.

El autor, finalista en las dos últimas ediciones del galardón y considerado el intelectual más importante de Albania, fue distinguido por el jurado del Premio Príncipe de las Letras, al que optaban 31 candidaturas de veinticinco países, por "la belleza y el hondo compromiso" de su creación literaria.

 

La coproducción iberoamericana "Un lugar lejano" es presentada en Caracas

 

Caracas, 21 oct (EFE).- La película "Un lugar lejano", una coproducción venezolana, argentina y española que enmarca en el paisaje abrumador y aislado de la Patagonia profunda una historia de soledades que se encuentran, se estrena hoy en Caracas. 

El escenario "conmovedor, imponente y abrumador" de la Patagonia refleja la soledad de los personajes en su búsqueda interior, señaló hoy el director José Ramón Novoa, durante la rueda de prensa de su presentación del filme, que se localiza en Caracas, la Patagonia argentina y Galicia. 

Novoa, uruguayo afincado en Venezuela, narra en "Un lugar lejano" la historia de un fotógrafo, al que acaban de diagnosticar cáncer y que se traslada de la cálida Caracas al

Cono Sur en busca de la foto perfecta que tiene en mente. 

Basada en la novela homónima del uruguayo Fernando Butazzoni, que "impactó personalmente" a Novoa, el realizador se aleja con esta película intimista de las historias urbanas sobre violencia que han caracterizado su trayectoria, como "Sicario" (1994, ganadora de 27 premios internacionales) o "Garimpeiros" (1999). 

Julián, personaje interpretado por el venezolano Erich Wildpret, es un reconocido fotógrafo de cuarenta años al que le acaban de detectar un cáncer que le sume en la tristeza y la desesperanza, hasta que visualiza una foto que no sabe si está en su archivo o está aún por tomar. 

Así, resuelve viajar a Manchuria, en la Patagonia argentina, donde conoce a María, caracterizada por la actriz argentina Marcela Kloosterboer, una joven que ha vivido allí desde que nació y que ha crecido sola desde la muerte de sus padres siendo ella niña. 

María nunca ha tenido contacto con otros seres humanos hasta que encuentra medio muerto a Julián y lo lleva a su casa para cuidarlo y así "empieza a descubrir que es mujer y aprende a relacionarse", explicó Kloosterboer a Efe. 

"Todo desplazamiento te invita a una reflexión y en este caso el traslado físico del personaje es también interior, de persecución de un sueño antes de morir", señaló por su parte Wildpret. 

Butazzoni, coautor del guión, destacó durante la conferencia de prensa la fuerza de "la esperanza, el espíritu de aventura y el sentido de saberse parte de un todo con los demás y la naturaleza" de su historia, que comenzó como un cuento, pasó a guión y culminó en novela. 

Frente a los aislados escenarios de la historia, los miembros del equipo destacaron las ventajas que supone la integración iberoamericana en materia de cultura a través, en este caso, de coproducciones cinematográficas. 

A juicio de Butazzoni, finalista del Premio Rómulo Gallegos y del Planeta con su novela "El profeta imperfecto", esto demuestra que "las fronteras pueden abatirse con creatividad, ideas y valores comunes y buena onda". 

Novoa coincidió con él en que las coproducciones son "fundamentales" para el cine iberoamericano, en especial para mejorar su distribución y acabar con la tendencia a que las películas de la zona se vean sólo en sus países de origen. 

"Un lugar lejano", que acaba de ser seleccionada para el Festival de Santa Bárbara (California), se estrenará en Argentina el 26 de noviembre.

ElDiariodeNewYork.com presta los siguientes servicios gratuitos a sus lectores

    

     Publicidad
 

 

    © EldiariodeNewYork.com

   © 2009 | Nosotros | Preguntas Frecuentes | Advertencias Legales | Política de Privacidad

    © 2009 Digital Book Format - La idea y concepto de este periódico fue hecho en  Digital Book Format (DBF) que es un Copyright de ZahurK Technologies, Corp. -

Queda prohibido el uso de este formato (DBF) sin previa autorización escrita de ZahurK Technologies, Corp.